Embarcarán en Split en la tarde del sábado. El capitán y su tripulación
les estarán esperando para ayudarles a instalarse en el barco y darles
toda la información básica antes de zarpar. Una vez instalados, inician
una corta navegación hasta llegar a Milna, en la isla de Brac, dónde
pasarán la primera noche. Una vez allí disfrutarán de una agradable cena
preparada abordo.
Milna, es un típico puerto pesquero, con casas de piedra, calles estrechas y una iglesia que domina el pueblo. Si deciden visitar esta hermosa iglesia barroca, dedicada a Nuestra Señora de la Anunciación, disfrutarán de obras de artistas venecianos mientras el sonido de un órgano del siglo XIX resuena de fondo. Desde el campanario hay unas bonitas vistas.
Durante años, Milna fue conocida por su construcción naval, el famoso barco dálmata bracera se fabricó por primera vez aquí. Hoy en día, Milna es un popular centro turístico y sigue teniendo fama de ser el puerto más bonito y seguro de Brac.
La naturaleza prístina de esta zona en combinación con las hermosas playas y el mar cristalino, son un entorno ideal para su primera noche en el Adriático. Pero no se sorprenda si su mañana comienza con los sonidos de las gaviotas y los cantos de los pescadores que regresan a casa tras la pesca nocturna. Es el momento ideal para comprar pescado para el almuerzo/comida de hoy.
De camino a su próximo destino, la ciudad de Hvar en la isla del mismo nombre, tendrá la posibilidad de parar para darse un baño en la playa más famosa y más hermosa del Adriático - Zlatni Rat, traducido como Cuerno de Oro. Esta playa de guijarros con una forma única de península alargada gira su punta a la izquierda o a la derecha según la dirección del viento y las corrientes. Se trata, sin duda, de un fenómeno insólito. Pero, como Zlatni Rat es en su mayoría una playa muy concurrida y llena de gente, el capitán encontrará otro lugar más aislado y tranquilo para disfrutar de su primer almuerzo a bordo. Después de fondear en una hermosa bahía escondida, tendrá tiempo libre hasta la comida para disfrutar de actividades deportivas acuáticas, nadar en las claras aguas turquesas o simplemente relajarse al sol o a la sombra y disfrutar de su bebida o leer su libro favorito.
Después de un agradable almuerzo a bordo, pasarán unas horas más en este ambiente relajado. A última hora de la tarde visitarán la ciudad de Hvar, uno de los lugares más populares del Adriático.
Hvar es conocida por su intensa vida nocturna y sus numerosos bares y restaurantes, pero aunque no le gusta demasiado la "fiesta", le aconsejamos que visite esta pequeña y encantadora ciudad. La parte central de la ciudad es Pjaca, la plaza principal, la más grande y la más hermosa de Dalmacia. La plaza está rodeada por la Catedral de San Esteban, el Palacio Episcopal y el Arsenal. En Hvar también se encuentra el teatro público más antiguo de Europa, formado en 1612, situado en el Arsenal. Le aconsejamos que dé un pequeño paseo hasta la Fortaleza (Fortica) y disfrute de una vista impresionante sobre las islas Pakleni, una cadena de islas que protege el puerto de Hvar desde el sur.
Hvar también es conocida como la isla más soleada del Adriático, por lo que no es de extrañar que sea famosa por sus viñedos y sus vinos de alta calidad. Si le interesa, se pueden organizar "catas de vino" en alguna bodega. Las flores de lavanda o los encajes de la planta del agave, hechos por monjas del monasterio benedictino, son algunos de los recuerdos únicos que puede llevarse de esta isla. Disfrutará del resto de la tarde fondeado en el silencio de las aguas turquesas en algún lugar de las islas Pakleni.
Restaurantes: Giaxa, Gariful, Passarola, Di Vino.
Después del desayuno servido en un entorno natural privilegiado, navegarán hasta su siguiente destino: la isla de Vis.
Vis es una isla con mucha historia. De todas las islas habitadas de Croacia, Vis es la más alejada de la costa y la más enigmática. Este aislamiento preservó la isla del desarrollo, dejándola despoblada durante muchos años. Muchos visitantes, y en especial los navegantes, acuden cada vez más a Vis, que ha conservado el antiguo e irresistible encanto mediterráneo.
La localidad de Komiza, es también un lugar de visita obligada en la isla
de Vis. Es un típico pueblo pesquero del Mediterráneo, situado en una bahía, con sencillas casas de piedra y una atmosfera bohemia.
A sólo 5 millas náuticas de Komiza se encuentra la isla de Bisevo, donde se puede visitar la famosa Cueva Azul.
Además de la Cueva Azul (Blue Cave o Modra Spilijana) en la que se puede entrar con un barquito (no permiten dinghies), también se puede visitar la Cueva Verde. La playa de Stiniva, es una playa escondida en la parte meridional de la isla, que se extiende entre dos acantilados imponentes; es considerada una de las playa mas bonita de Vis y la mejor forma de acceder es en barco. También merecen la pena las playas de Zaglav, Vela Smokova, Milna y Gusarica. Los aficionados al buceo encontrarán barcos hundidos en las profundidades de Vis.
Otra opción en Vis, es hacer una excursión enológica y probar su famoso vino, Vugava, en alguna de sus bodegas.
En Vis se rodó en 2017 la película Mamma Mía 2.
Restaurantes: Bar Konoba & Lola, Konoba Kantun, Pojoda.
Sitios intersantes que visitar: Iglesia y Monasterio Franciscanos, fuerte George, Museo Arqueológico, Cueva Azul (Isla Biševo).
Korcula
Hoy tendrá unas horas más de navegación por la mañana, pero merecerá la pena, ya que va a visitar la ciudad de Korcula, en la isla del mismo nombre.
Korcula está situada en una pequeña península, rodeada de murallas y torres. Esta pequeña y pintoresca ciudad suele compararse con Dubrovnik. Al llegar a Korcula por mar, tendrá una preciosa vista panorámica. Esta ciudad es conocida por su vinculación con Marco Polo, se puede visitar su casa que ofrece una bonita vista de la ciudad.
El casco antiguo de Korcula tiene un diseño muy interesante: con una calle principal que va de norte a sur y muchas calles más pequeñas que la recorren. Sugerimos visitar la Basílica de San Marcos con su altar de los Tres Santos, obra del famoso artista veneciano Tintoretto. También puede subir al campanario para disfrutar de una vista panorámica. Junto a la iglesia, en la plaza principal del pueblo se encuentra el museo de la ciudad. Los aficionados al arte moderno pueden visitar la Colección Conmemorativa Maximilijan Vanka. También sugerimos una visita a la Iglesia de San Antonio, en una colina cercana, donde hay que subir una escalera de 101 peldaños.
Por las noche, no se puede perder la actuación de la Moreska, una danza tradicional de espadas que se originó en España y que hoy en día solo se practica en Korcula. Palmeras y atractivos restaurantes con vistas al mar, gigantescas paredes de piedra con vistas románticas y los mejores cócteles, calles empedradas, hermosas casas renacentistas e iglesis y boutiques elegantes y refinadas - Korcula es una ciudad muy completa. La rica historia combinada con la belleza de la naturaleza, la cocina colorida y los lugareños acogedores y amables son la receta del éxito de esta ciudad.
Restaurantes: Restaurante Lesic Dimitri (estrella Michelin), Restaurante Filippi, Aterina, Konoba Maha.
Mljet es una de las islas más bonitas del Adriático. Está cubierta
casi por completo de bosque mediterráneo y es extremadamente rica en
flora y fauna. En el siglo XII, los monjes benedictinos recibieron esta
isla como regalo de la nobleza local y construyeron un monasterio.
Durante varios siglos la isla estuvo habitada por monjes benedictinos
únicamente. En el siglo XV se organizaron las primeras comunidades en la
isla. La parte noroeste de la isla siguió bajo la administración de los
monjes hasta finales del siglo XVIII. Esa parte de la isla actualmente
está protegida como parque natural. Las zonas más interesantes del
parque natural de Mljet son sin duda el Lago Grande (Veliko Jerezo) y el Pequeño (Malo Jerezo),
lagos salados que son un fenómeno natural. En medio del Lago Grande se
encuentra la isla de Santa María, con un monasterio benedictino
construido en el siglo XII en estilo románico. Se puede llegar a los
lagos en bicicleta o a pie, se organizan barcos para visitar la pequeña
isla y el monasterio y también se puede nadar en los lagos. En un placer
pasear por estos paisajes de naturaleza frondosa y sombreados
senderos.
Sitios intersantes que visitar: Lago grande y pequeño, Isla de Santa María, playa de Saplunara, cueva de Odysseus.
Parque Natural de Mlejet
Después de Mljet, Sipan, en las islas Elafiti. Extendidas justo delante de la ciudad de Dubrovnik, este grupo de pequeñas islas enriquecen la perfecta puesta de sol desde la colina Srd. En los siglos XV y XVI, estas islas cubiertas de vegetación mediterránea de hoja perenne, eran el lugar escogido por la nobleza de Dubrovnik como un refugio del bullicio de la ciudad y un lugar de retorno a la naturaleza. Por eso, en Sipan se encuentran los restos de 42 residencias de verano de destacadas familias de Dubrovnik.
Sipan es una isla de naturaleza prístina, dónde se respira paz y calma. Ha sido incluida en el Libro Guinness de los Récords como la isla con el mayor número de olivos en relación a su tamaño y al número habitantes. Dos pueblos de la isla, Sipanska Luka (el puerto de Sipan) y Sudurai, están conectados por una carretera que atraviesa grandes campos cubiertos de vegetación mediterránea, olivos, higos y limoneros y naranjos. Se trata, sin duda, de una preciosa ruta de ciclismo o senderismo. Los amantes de lo clásico disfrutarán visitando algunas de las 34 iglesias de la isla (construidas desde el siglo VII hasta el XVI) y pasearán por los restos de las mansiones de verano de los antiguos nobles de Dubrovnik. En Sudurad se puede visitar la mansión fortificada Stijepovic-Skocibuha, la residencia de verano mejor conservada de la isla. Además, en la iglesia de San Esteban hay una hermosa pintura de Santa María y Jesús del siglo XV.
Restaurantes: Kod Marka, Restaruante Bowa.
Sitios intersantes que visitar: Castillo y torre de Stijepovic Skocibuha, Monasterio benedictino de San Miguel, Iglesia de Santa María, Pico Veli Vrh.